Se acabaron los Juegos Olímpicos de Londres y ya comienza una nueva olimpiada Río de Janeiro en 2016 como horizonte. Para el mundo, los JJOO celebrados en la ciudad de los bobbies y en el país del Good save the queen serán recordados por el glorioso epílogo de Michael Phleps que tras alcanzar en Londres seis medallas se retira. Acaba su carrera como nadador y empieza su vida como leyenda. el deportista olímpico más laureado, logrando 22 medallas en total, 18 de ellas de oro. Y por el show de los imposibles de Usain Bolt. El velocista jamaicano revalidó sus tres títulos. Oro, record olímpico y segunda marca de la historia en los 100 metros liso (9.63), campeón de los 200 metros y record mundial, junto a su equipo, en la carrera de relevos 4x100 (36.84).
En España, estos juegos serán recordados por el aroma a ambición y a espíritu de superación de nuestras mujeres deportistas. Por primera vez en la historia, las chicas han conseguido más preseas que los chicos. A pesar de las dificultades y el anonimato del deporte femenino, se cumple la máxima del trabajo nace la gloria.
Ahora que ha germinado la semilla del éxito en el deporte femenino hay que regarlo. Mejor que nadie lo explica la seleccionadora del combinado nacional de natación sincronizada ,Anna Tarres, en una entrevista concedida al diario As, “Es bueno que el deporte femenino haya crecido, y que cada vez haya más talento donde elegir y se invierta. Si es así, seguiremos con éxitos”.
Puede ser el comienzo de algo grande. Los valores reflejados en nuestras chicas se han visto en toda España. Mercedes Cohen explica ,en un reportaje ofrecido por el diario As, donde reside el poder de la mujer “ creo que las mujeres cuánto más complicado lo tienen, más competitivas se vuelven”. La clave es que lo conseguido no se quede en una fotografía de portada o en miles de frames – imagen de televisión- en un telediario nacional. “Espero que esto sirva para que las niñas hagan deporte” añade Cohen y tiene un deseo, que haya más dirigentes.
En esto momentos de crisis económica y de principios, nuestras deportistas nos han enseñado con sus gestos más de lo que se puede decir las palabras. La pasión de Marina Alabau y del equipo de vela en la clase Elliott- oro olímpico en ambas modalidades- la constancia de la nadadora Mireia Belmonte – plata en 200 metros mariposa y en 800 metros libres- el autoestima de Brigitte Yagüe – plata en Judo –, la sonrisa y elegancia de las chicas de natación sincronizada– plata de Andrea Fuentes y Ona Carbonell en la modalidad de dúo y bronce por equipos en natación sincronizada – la mezcla de inteligencia y corazón del equipo de waterpolo – plata en los JJOO de Londres -, el amor propio de Maialen Chourraut – bronce en slalom -, la espontaneidad del equipo de balonmano – bronce olímpico- y la fortaleza tanto física como mental de Maider Unda – bronce en lucha -.
Aprendiendo de su felicidad y pasión por el deporte y la vida tenemos la clave para estar Bella y Bien.
Un artículo escrito por Miguel Ángel Montoya Vázquez, al que agradecemos su colaboración.
Un artículo escrito por Miguel Ángel Montoya Vázquez, al que agradecemos su colaboración.